¡Buenos días! Os traigo la tercera entrega de mi macro post de acuarelas. Hoy os traigo mi review de las Kuretake Gansai Tambi, en concreto del estuche de 36 colores.
Lo pillé de oferta en Amazon, después de ver a tanta gente maravillada con ellas y muchas buenas críticas. Me han llegado directamente desde Japón con una pequeña grulla hecha a mano 😀 ¡Así que vamos a probarlas!
Como siempre, esta es mi opinión honesta y ninguna marca me ha pagado ni regalado nada 😀 Si alguna marca ve esto, me encantaría probar vuestros nuevos productos *hype* *hype* *señala la página de contacto*
El estuche es de cartón verjurado, precioso, enorme y… poco práctico. Vienen 36 colores, en unos godets gigantescos pero con poco fondo. Para pinceles grandes tipo sumi son ideales. Estos se pueden sacar de la caja de forma individual (lo cual ahorra espacio), pero por otro lado se pueden caer de la caja (a mí me ha pasado 🙁 ) La edición japonesa no trae la banda de cartón con los colores para sujetarlo que trae la americana (que trae los nombres de los colores traducidos al inglés). Dentro de la caja viene un espacio para realizar una carta de colores y una bandeja de plástico transparente que sujeta la pintura (que puede valer de paleta improvisada).
Así luce la caja (derecha) con otros de mis estuches de acuarela. Como podéis ver, es ENORME, de cartón y necesita una goma elástica para sujetarse.
Probamos los colores
Esta es la carta de colores completa.
Y así lucen de verdad: En papel de grano grueso (tamaño postal):
y papel Guarro multitécnica, de grano fino (8×2″):
Mi review del set de Kuretake Gansai Tambi 36
Colores: Los colores son muy brillantes y vivos.
- Excesivos rojos para mi gusto (6), muy buena variedad de verdes (9) y azules (6) y una gran falta de tonos tierra (3).
- Incluye 3 colores metálicos del tipo mica, queda estilo purpurina ya que la base es transparente, excepto que lo uses en plan denso (pero para eso mejor usar tinta de color o acrílico). Para mi gusto, si no van mezclados con una base de otro color (ocre para simular un dorado, por ejemplo) no quedan bien.
- La pintura es algo pegajosa. Si usas excesivas capas queda brillante (donde la capa quede más gruesa o hayas usado la pintura de forma más densa).
Transparencia: Los colores son en su mayoría opacos. Por lo que no son muy recomendables para usar sobre tinta (ver foto).
Resistencia a la luz: Sorprendentemente, parece que excepto los colores 34, 66 y 67 que se degradan y el 57, que muta a verde, tienen buena resistencia a la luz aunque no tengan rating en la caja.
Pros y contras
Me gusta: Los verdes. Son muy naturales, ideales para paisajes. Me encantan. Los colores metálicos no están nada mal, aunque tras hacerme los míos de forma artesanal son muy «meh» y purpurina en comparación. La caja. Es preciosa, tanto el tamaño, como al tacto… toda la presentación está muy cuidada (Aunque hay que usar un elástico para mantenerla bien cerrada).
No me gusta: La caja al ser de cartón no tiene espacio para realizar las mezclas, aunque puedes usar el plástico que las cubre (como en el vídeo de abajo, es cutre pero funciona, oye). Los colores vienen sueltos; como tengas un tropiezo se te va todo al suelo (me ha pasado) y es un fastidio. Recomiendo pegarlos con un poco de cinta adhesiva en el fondo para poderlos separar cómodamente.
Demo de las acuarelas en vídeo
Mi primer testeo con las Kuretake: Un autorrretrato.
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Conclusión
Este set de Kuretake, es perfecto para empezar con acuarelas, aunque su tamaño lo hace algo incómodo para llevarlo a cualquier sitio, y su acabado brillante no es para todo el mundo.
En resumen:
Eso es todo por el momento, espero que os haya gustado la reseña.
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