En Vesfalian, la sacerdotisa Lianna decide abandonar los hábitos por amor. Mientras, en Kalissary un grupo de mercenarios se dispone a secuestrarla por una suculenta recompensa. En Helios se avecinan grandes cambios políticos y se atisban nubes de Guerra: la Suma Sacerdotisa de Vesfalian, con la excusa de una guerra santa, está dispuesta a dominar el continente… y el resto de Tirnanog. La única esperanza para el mundo, incluso de la salvación de las mismísimas divinidades, es encontrar a tiempo la llave de ambos mundos, la Gema de Deneb.
¿Pero cómo encontrarla si la comunicación entre las dos realidades fue cortada hace tanto?
TEMA – Fantasía épica; «Leyendas del Tirnanog»
Fecha de Creación de la novela «original» – Finales de 2000 – verano 2005.
TÉCNICA – Narrativa
CURIOSIDADES – Cuando escribo esto, hace ya más de diez años que empecé a crear mi mundo de Tirnanog. Empecé con Avalon (Isla morada :D), con Ciro, el grifo y con Iris, la Draconiat. Para Sidhe empecé con la Dama Blanca. Todos los mundos necesitan una leyenda, y esa iba a ser la de Sidhe. Ya nació mi Continente Azul, cuando una noche soñé con Arinna, la dríade, en lo alto de un montón de libros con los brazos cruzados y tridente en mano. «¡Eh, tú despierta!», me gritaba. Y como las ninfas de esta historia, abrí los ojos. Ya todas las razas estaban definidas, la historia trazada… sólo me faltaba escribirla.