Este dibujo tiene varias fases, una el boceto, con su parte en métodos tradicionales, y el resto a ordenador.
He usado Adobe Photoshop CS, pero cualquier versión tendrá similares características (de todas maneras no suelo complicarme tanto con las herramientas). Recomiendo encarecidamente usar tableta para este dibujo, no hay por qué gastárselo todo en la más cara, la mía no me salió por mucho.
Todo dibujo parte de una idea. Yo suelo garabatear cientos de cosas en trocitos de papel. Cuando me decidí por la idea, me puse a trabajarla, primero con lápiz azul, y luego terminándola de definir con grafito.
La idea es que este dibujo sea la parte de la portada «a la izquierda» de la imagen. ¿Habéis visto las portadas que hace Stawicki? Busco algo así, pero más a mi estilo.
Otra cosa que hay que trabajar en este punto es la luz, cómo queremos tratar las sombras y de donde vendrá el foco de iluminación en la escena.
El segundo paso es escanear el dibujo, a una resolución sobre unos 300ppp si queremos una buena calidad. Aunque lo vamos a trazar encima desde el Photoshop, sin usar tintas (por lo que el contorno no se verá pixelado), necesitamos una resolución de ese estilo si queremos imprimir el dibujo a tamaño póster y que quede bien.
Atención, las alas van en una capa diferente al resto del dibujo. Si usáis una para para cada parte (alas, pelo, piel, vestido) será luego más fácil de manejar.
Una captura de la cara y el pincel utilizado para hacer el contorno. Recomiendo utilizar una tableta para esto, se puede jugar mucho con la presión del lápiz y se hace más llevadero entintarlo todo.
Así es como nos quedará el contorno acabado. A partir de aquí podemos terminar de corregir las cosas que no nos acaben de gustar.
Ahora pintaremos la capa de fondo del color que vamos a usar en el «fondo» de la composición.
Primero me gusta empezar por la piel. Teniendo en cuanta el patrón de sombras que nos marcamos en el boceto, creamos una capa (bajo el contorno), que empezaremos a pintar con el color base de la paleta de la imagen (ni el más claro ni el más oscuro).
No importa que te salgas de la línea pintando, de hecho así puedes evitar huecos vacíos por error al pintar la imagen. Empezamos a sombrear con un color más oscuro, con el pincel de la izquierda. Regularemos la transparencia con la presión del pincel.
Puedes ayudarte con el sombreado mirando algún modelo o a ti mismo (como hago yo) de todas formas, no es intención que quede muy fotorrealista, tenemos que tener en cuenta que es una ilustración con base a «tintas».
Ahora llega la parte que más me gusta. Con la herramienta «dedo» vamos mezclando y emborronando hasta dejar el sombreado más uniforme. Usaremos el pincel de la derecha, que con la textura mezcla muy bien los colores. Un consejo: «emborronado» en círculos sale muchísimo mejor.
Pintemos los ojos. Primero daremos una capa de color base y lo oscureceremos con un tono más oscuro. Daremos los brillos en blanco, regulando la fuerza con el presión del lápiz. Nada de usar sobreexponer ni subexponer.
Para los labios lo mismo podemos trabajar desde la misma capa de la piel, usando un color rosado semitransparente y dando unos pequeños brillos con varias pinceladas en blanco. Nada de sobrecargar, con sencillez quedan bien.
Con el cabello más de lo mismo, una capa nueva, damos el color de base y sombreamos empezando desde más oscuro a más claro. Damos los toques más luminosos por la zona donde de el foco de luz, aunque podemos reinterpretarlo y tener libertad. De todas formas, al ser un cabello claro no podemos dejarlo demasiado sombreado o perderá fuerza. Y el cabello y su caída tiene que ser lo primero que llame la atención junto con los ojos.
Así quedará el cabello. Ahora iremos por el vestido. Sobre otra capa pintamos el color base rosado (el más claro). esta parte la voy a colorear con la misma técnica que uso para las acuarelas pero adaptada al ordenador. Empezamos pues con el rosa pastel (color diluido), y elegimos un color más oscuro de la paleta, más saturado, pero controlando que no sea demasiado sucio (equivalente a menos agua en las acuarelas). Damos las primeras sombras, suavizándolas con la herramienta dedo, con el mismo pincel que antes.
Damos las últimas sombras con un color añil o violeta (¡Nunca negro!) para las zonas que queramos que queden más oscuras. Así como su equivalente a los toques de luz con témperas blancas, damos unos toques de blanco por las zonas donde dará más luz, así como los bordes de la más sombría, para dar volumen.
A la vez hemos coloreado cada parte del contorno con el color más cercano a la zona, las líneas de la piel de marrón, el cabello castaño, el vestido carmesí, y las alas de azul/añil.
Ahora vamos por las alas.
El sombreado de las alas es el más sencillo. Creamos una nueva capa, que pintaremos de blanco. Sombrearemos de manera rápida con un pincel difuminado del mismo color que las líneas. No se pretende que queden oscuras y reales, sino etéreas.
Respetamos el foco de luz para dar las sombras.
Ahora vamos por el fondo. Lo he creado con unas cinco capas: el fondo, las nubes, Mira, el árbol y el suelo del primer plano. Creamos un nuevo documento, tamaño A3, donde pegamos el dibujo anterior (copiando las capas combinadas).
Ahora toca dibujar libremente lo que tengamos pensado. He dibujado la ciudad del templo de la protagonista y su amiga en un estado de tensa quietud. En un principio tenía pensado pintar un dragón en el cielo, pero lo descarté; la zona de la contraportada no ha de quedar muy cargada, pues va a ir cubierta por la sinopsis del libro y demás, ya me entendéis.
Tenemos unos 5 planos, como si fueran piezas de decorado de teatro.
Mira
Para Mira he pensado usar una técnica pictórica; quiero pintarla como si fueran óleos. Para ello voy a usar todos mis pinceles marcando la opción «bordes húmedos» que da un efecto como el que aparece en la imagen. No me voy a complicar mucho con las formas; Mira quedará en un segundo plano muy lejos y a penas se distinguirán los detalles, así que hay que centrarnos en los aspectos más destacados del atuendo: capa, cabello y alas, que nos permitiremos colorear con una pincelada más suelta. Para este dibujo no he usado ninguna plantilla o base, he pintado directamente sobre la capa.
Montañas, bosques, templo.
Para pintar el fondo, excepto el templo que está pintado con un pincel redondo, he usado el pincel de la imagen. Variando el color para hacer una burda imitación de la perspectiva atmosférica se usa para hacer el bosque y trazar las montañas blancas.
La silueta de las montañas se puede suavizar y dar forma con el dedo, con el mismo pincel que hemos usado antes.
Muy importante, dar los colores de manera muy «diluida» Es el fondo, por mucho detalle que le queramos meter no nos conviene que llame la atención demasiado.
Las nubes y niebla se hacen con el pincel redondo, con un 30% de transparencia o ajustando el pincel para que varíe de grosor y de fuerza con la presión. Poco a poco se van esculpiendo las nubes, rodeando las zonas que no queramos que se vean del dibujo (en este caso)
La luna y los pájaros están hechos con diferentes pinceles con formas.
Ciudad, cultivos.
La ciudad y los campos de cultivo son otra fase del fondo, más que nada porque el estilo no concuerda con el resto. la ciudad ha sido esbozada a lápiz y acuarelas coloreada en Photoshop. Humildemente diré que lo he recortado de otro dibujo que hice de esta ciudad, pero ampliándolo con la herramienta clonar. Luego lo he difuminado con el dedo.
Para los campos de cultivo dado la base de tierra y luego añadido el verde de las cosechas, siempre con el pincel de bordes húmedos. Para el bosquecillo he usado un pincel con forma de hoja, que está en la imagen.
Árbol
Para el árbol he comenzado primero con el esqueleto del tronco, pintando la silueta y luego sombreándola de manera que tenga muchos nudos, con el pincel húmedo, dando la impresión de que sea óleo.
Para las hojas, primero damos un fondo de un color verde muy oscuro, con un pincel redondo, dejando transparencias con el fondo azul.
Luego pintamos con el pincel de la imagen la forma de la copa, con un tono más claro. Las hojas más brillantes, que dan finalmente el volumen, las pintamos de manera que cubran las ramas del tronco y le den luz y forma (normalmente por la parte más alta y las ramas exteriores, pero podemos jugar con ello a nuestro antojo.